LA LLEGADA DE UN NUEVO CACHORRO A CASA

Como primera medida, para darle una buena bienvenida a este pequeño y nuevo integrante de la familia, es necesario que el cachorro se encuentre a gusto con nosotros. A pesar de que la educación es importante, no es momento para obsesionarnos en corregir todos sus detalles, mas aun si se encuentra lejos de su madre y hermanos.

Sería aconsejable tener preparado todo lo necesario para la llegada del cachorro: un lugar cómodo en el que el cachorro pueda descansar y que lo asocie con relajación; la comida que le vamos a dar; dos recipientes (uno para el agua y otro para la comida); y si es posible algún juguete…

Los primeros días de estancia en casa, solemos recomendar que el cachorro duerma en el lugar donde lo va a hacer definitivamente. No siempre es la fórmula adecuada, ya que cada cachorro es un mundo emocional, pero sí debemos elegir bien esta ubicación para que el cambio de pasar de estar durmiendo con su madre y hermanos de camada a dormir, por ejemplo, en un lugar desconocido donde existan sonidos fuertes como lavarropas, televisores o lejos del contacto con nosotros, no se convierta en una fuente de estrés.

Recordemos que lo que tranquiliza a un cachorro es nuestra presencia y nuestro contacto, por lo que necesitamos que, poco a poco, gane confianza y conocimiento de su nuevo entorno para que, finalmente, pueda llegar a descansar en el lugar definitivo que hayamos escogido para él (aunque lo ideal, en un principio, es que duerma cerca de nosotros).

Si a su vez este fue separado antes de tiempo de la madre y hermanos de camada (el periodo inadecuado más crítico se sitúa entre la 8ª y 10ª semana de vida) y le dejamos en un lugar alejado de nosotros desde el primer día que llega a casa, sin atender a sus demandas, podremos estar fraguando problemas de comportamiento debido a esas experiencias traumáticas

Otra de las cosas más importantes que debemos hacer para que nuestro cachorro crezca equilibrado es desarrollar una buena socialización. Para ello debemos intentar proporcionarle interacciones con personas, niños, animales, ruidos, etc. Todas las situaciones que experimente serán determinantes para su desarrollo social y cognitivo, haciéndolo siempre de manera progresiva y sin que corra ningún peligro. 

Tan mala es la falta de estimulación en esta etapa como la sobreestimulación.

Las primeras interacciones que tenga, marcarán la relación futura, siendo preferible pocas interacciones pero agradables (sobre todo las primeras), que muchas en las que algunas de ellas no lo sean. Si nuestro perro tiene una buena primera experiencia con un gato cuando es cachorro, tendremos muchas probabilidades de que la relación con gatos sea buena, pero si tenemos una primera mala experiencia, el resto de interacciones nos costarán mucho más y habrá que reconducir la situación. 

Lo ideal es que controlemos nosotros esas primeras interacciones y no lo dejemos en manos de la suerte. Además, dar tiempos de descanso después de una estimulación de este tipo es fundamental ya que, si lo exponemos de manera diaria a estos estímulos, que en principio le dan miedo, corremos el riesgo de sobreestimular e hipersensibilizarle a ellos. 

Los primeros tres meses de vida del cachorro son muy importantes en la formación de su personalidad, por lo que sí lo hemos adquirido correctamente (a partir de las 10 semanas), tenemos poco tiempo para completar el periodo de socialización de manera adecuada. Aquí entran en juego dos elementos básicos que nos van a ayudar en su educación: el criador y el veterinario. El criador en esta primera etapa, quien se encarga de  tener contacto con él para que se acostumbre a la presencia y al contacto humano, mientras que por otro lado, el veterinario nos ayudará a compaginar la parte del desarrollo en la que hay que tener en cuenta el bienestar físico y psíquico del cachorro, indicandonos cual es la secuencia correcta de vacunas y los sitios de menos riesgo para poder desarrollar correctamente la socialización.

Esperamos que esta nota pueda servirte para recibir al nuevo integrante de la casa con el amor y el cuidado que se merece y te invitamos a compartir tu historia personal en nuestras redes sociales, comentandonos como fue ese primer contacto con tu peludo